Por suerte
solamente
está en todas partes.
No aparece;
se deja caer
sosegado.
Como el alba, pero más temprano.
"Hacia el bosque. Has destruído todo sin haberlo poseído realmente. ¿Cómo harás para volver a recomponerlo?¿Qué fuerzas pueden quedarle al fluctuante espíritu para esta inmensa tarea?" F.K.(25.9.17)